NOTICIAS CUSCO 04/04/2023: APOTEÓSICO, BENDICIÓN DEL PATRÓN JURADO DEL CUSCO, POBLACIÓN SE VOLCÓ AL HAUCAYPATA O PLAZA MAYOR, PARA EL REENCUENTRO CON JESUCRISTO…
CUSCO APUESTA POR LA REACTIVACIÓN INMEDIATA, SIN CONFLICTOS
Ayer se realizó luego de tres años, la tradicional procesión del Taytacha de Los Temblores, icónica efigie que forma parte del acervo religioso del Cusco, con historia andina y colonial.
Miles de devotos y la feligresía en general se concentraron en la plaza mayor del Cusco para acompañar esta sagrada imagen que, después de tres años salió a su recorrido habitual, por las principales calles de la ciudad, derramando su bendición, culminando su recorrido en el atrio de la catedral.
En el Cusco, la Semana Santa, tiene como celebración principal la solemne procesión de Lunes Santo, día en que el Señor de los Temblores cariñosamente llamado por los cusqueños Taytacha de los Temblores dio 4 bendiciones.
Al igual que ocurrió en Lima con el Señor de los Milagros, fue un movimiento telúrico el que dio origen a la procesión del Señor de los Temblores. A las 14:00 horas del día 31 de marzo de 1650 se produjo un terremoto en el Cusco que dejó a la ciudad en ruinas, dicho movimiento del sub terraneo fue sentido en hasta la ciudad de Lima, dicen los cronistas y tuvo una magnitud de 7.6 grados.
Diego de Esquivel y Navia, II Marqués de San Lorenzo de Valle Umbroso, escribió en “Noticias cronológicas de la gran ciudad del Cuzco”: Fue tan horrible que en este breve espacio echó por tierra los mejores edificios de aquella nobilísima ciudad, sus casas, los conventos, las iglesias suntuosamente fabricadas.
No se reduce a razón, ni explicación humana la turbación de este conflicto: porque fueron muchas las desdichas que concurrieron para hacerle de todas maneras espantables, pues se vieron los hombres tan aprisa desposeídos de sus haciendas y asaltados de la muerte, que apenas les daba lugar a llamar la madre al hijo, a la mujer el marido, y el amigo a sus compañeros. (Flores, 2013, p. 20).
En la catedral del Cusco, en el lado del evangelio, en la capilla de Santiago Apóstol, un lienzo pintado en el siglo XVII, de autor desconocido, retrata la devastación del terremoto: casas sin techo y agrietadas, incendios, gente implorando protección.
En la esquina inferior izquierda, la procesión del Señor de los Temblores, quien al aparecer en la puerta de la Catedral detuvo el movimiento sísmico.