NOTICIAS CUSCO 27/06/2024: «ESTÁ JODIDA LA SITUACIÓN, QUIERO LEVANTAR MI POPULARIDAD», DIÁLOGO ENTRE GRAL. ZÚÑIGA Y PRESIDENTE BOLIVIANO ARCE, PONE EN TAPETE TREMENDA IRREGULARIDAD EN SUPUESTO GOLPE DE ESTADO EN HERMANO PAÍS DE BOLIVIA….
FRACASA EL INTENTO DE GOLPE DE ESTADO EN BOLIVIA: DETENIDO EL GENERAL REBELDE
Bolivia ha vivido este miércoles momentos de máxima tensión política tras el ingreso violento de un grupo de militares al Palacio Quemado, la sede del Gobierno en La Paz. El presidente, Luis Arce, ha convocado a la población a “que se movilice contra el golpe de Estado”. “No podemos permitir que retornen las intentonas golpistas”, dijo desde la Casa Grande del Pueblo, un edificio lindante con el Palacio Quemado. Detrás de la asonada está el hasta este martes jefe del Ejército, Juan José Zúñiga, destituido el martes tras advertir de que no permitiría un nuevo gobierno del expresidente Evo Morales. Después de la asonada, Arce ha nombrado a un nuevo responsable militar, que ha ordenado a los militares que regresaran a los cuarteles. Tras la designación, los uniformados han comenzado a replegarse y Zúñiga ha sido detenido. El general ha intentado implicar al presidente en una operación para levantar su popularidad. El intento de golpe ha sido condenado por todo el espectro político boliviano y por la comunidad internacional.
Pasadas las cinco de la tarde de Bolivia, unas horas después del inicio del intento del golpe, Luis Arce ha comparecido desde la Casa Grande del Pueblo para tratar de transmitir unidad y calma a la población. Arropado de sus ministros y del vicepresidente David Choquehuanca, ha enfatizado: “Vamos a aplacar los apetitos inconstitucionales”. “Llamamos al pueblo boliviano a movilizarse y a mantener la calma. Todos juntos vamos a derrotar cualquier intentona golpista”. Las autoridades han emitido una orden de aprehensión contra Zúñiga y una alerta migratoria para evitar que salga del país.
Una de las primeras medidas de Arce ha sido la de nombrar un nuevo mando militar. El nuevo comandante general del Ejército, José Wilson Sánchez, ha exigido a las tropas que vuelvan a los cuarteles: “Pido, ordeno, dispongo que todo el personal que está en las calles debe retornar a sus unidades”. Acto seguido, Sánchez ha asegurado que “el general Zúñiga ha sido un buen comandante y le pedimos que no deje sangre derramada de nuestros soldados”. “Vamos a estar pendientes de que el Gobierno legalmente constituido permanezca, de acuerdo a las normas del Estado”, en referencia a la Constitución. Tras el llamado del nuevo jefe del Ejército, los militares golpistas han iniciado la retirada de la plaza Murillo.
“Una élite se ha hecho cargo del país, vándalos que han destruido al país”, dijo previamente Zúñiga desde la plaza Murillo, frente al Palacio de Gobierno, erigiéndose en líder de la asonada. “Las Fuerzas Armadas pretenden reestructurar la democracia que sea una verdadera democracia, no de unos dueños que ya está 30 y 40 años en el poder. Vamos a liberar a todos los presos políticos. Desde [la expresidenta Jeanine] Añez, los tenientes coroneles, los capitanes que están presos. A las Fuerzas Armadas no le faltan cojones para velar por el futuro de nuestros niños”, agregó el militar, antes de subirse a un carro blindado.
La tensión se empezó a sentir cuando los militares rebeldes pusieron barricadas para impedir que la gente llegue hasta la plaza Murillo en respuesta al llamado presidencial. Al mismo tiempo han lanzado gases a la población que se manifiesta en su contra. Momentos antes de que algunos militares entrasen en el Palacio Quemado, el general Zúñiga había declarado a la prensa que “la movilización de todas las unidades militares” busca expresar su molestia “por la situación del país”. También afirmó que seguía obedeciendo al presidente Luis Arce “por ahora”, pero que tomará medidas para “cambiar el Gabinete de Gobierno”.